Pongámonos en la siguiente situación:
Todos los vehículos de mi flota tienen que estar de regreso en la nave a las 21:00. Son las 21:10 y un vehículo todavía no ha llegado, así que llamamos al conductory no contesta. Esperamos un rato y volvemos a llamar, y el teléfono está apagado. Preguntamos a todos los compañeros y nadie sabe dónde está. Esperamos un rato, hasta que ya son las 21:40, lo volvemos a llamar, y nada, sigue apagado. Ya son las 22:00. Ahora llamamos a su familia, quiénes se extrañan, ya que suele llegar a casa a las 22:15, pero se han desconcertado con nuestra llamada. A las 22:10 recibimos una llamada de la Guardia Civil, un vehículo de nuestra empresa ha tenido un accidente a las 20:45, el conductor está herido y, aunque no saben cuál es la gravedad, ha perdido mucha sangre, además toda la carga, que se ha echado a perder, está en la carretera. Han tardado una hora en dar alerta al 112, ya que el accidente se produjo en una carretera secundaria poco transitada.
Imaginemos ahora esta otra situación:
A las 20:45 salta una alarma, replicada en los ordenadores y en los móviles del jefe de tráfico y del gerente de la empresa. El vehículo número 26 ha tenido un accidente: ha sufrido un vuelco en el klómetro 14 de la AC-101. Damos la alerta inmediata al 112 y tratamos de contactar con el conductor, pero no coge el móvil. Entonces, activamos el micrófono de su cabina y nos puede responder: ha sufrido un accidente, puede escuchar su teléfono pero es incapaz de alcanzarlo. Se puede mover, pero está sangrando en abundancia. Al mismo tiempo, vamos explicando al 112 la situación, les proporcionamos la ubicación exacta del vehículo, les informamos de la carga que transportaba para que puedan activar el protocolo adecuado, y también de la necesidad de enviar una ambulancia, de las heridas y de los síntomas que nos va contando nuestro conductor, transladándole a él las indicaciones dadas por el 112. En menos de 20 minutos todo el despliegue de Emergencias está ya en el lugar del accidente. En la oficina, sacamos el histórico del vehículo y podemos comprobar que el conductor conducía a una velocidad permitida en ese tramo, que el vehículo tenía la ITV en vigor y que los controles de mantenimiento estaban al día. Además, también revisamos la trazabilidad de la carga e informamos inmediatamente de lo sucedido al dueño de la misma para que, ambos, podamos tomar decisiones inmediatas.
Nos encontramos ante la misma situación, un accidente, pero la diferencia es que contar con un sistema de gestión y administración de flotas es lo que ha cambiado el transcurso de los sucesos. El poder realizar un seguimiento exhaustivo de cada uno de los movimientos de la flota en tiempo real, pudiendo saber la velocidad, la posición, etc., supone la optimización de los recursos de nuestra empresa, y también proporciona la mayor seguridad para nuestros vehículos, conductores y carga, además de la capacidad de una reacción inmediata ante cualquier indicendia y/o emergencia.
En SATDATA contamos con soluciones de gestión y administración de flotas que, dependiendo de las necesidades concretas de nuestros clientes, pueden adquirir, desde la solución más sencilla hasta la más específica. Si desea saber más, póngase en contacto con nosotros desde nuestra página, haciendo clic aquí, llamándonos al +34 902 505 789 o vía correo electrónico en comunicacion@satdata.es.